Ante la inesperada pandemia de COVID-19, muchos negocios se han visto en la necesidad de tomar decisiones momentáneas para mantener a sus colaboradores fuera de riesgo. El crecimiento repentino de esta problemática ocasionó que algunas de las medidas tomadas por diversas compañías no fueran las más adecuadas.

Es por ello que recomendamos tomarte el tiempo para reflexionar sobre las medidas que estás tomando en tu negocio y realizar cualquier adecuación que consideres necesaria para proteger la salud de todos quienes conforman tu fuerza de trabajo y garantizar el bienestar de tus clientes.

Qué medidas tomar para minimizar la posibilidad de contagio

Lo primero que debes hacer al inicio de una pandemia es averiguar si algún miembro del equipo ha sido contagiado. Esto puede hacerse de forma privada y sin revelar su nombre al resto. De esta manera, no sólo podrás tomar medidas para su pronta recuperación, sino también para evitar el contagio de quienes tienen o han tenido contacto directo con ellos.

La medida ideal sería enviar a todo el equipo a casa y continuar las labores diarias a distancia. Sin embargo, sabemos que esto no siempre es viable para mantener un negocio a flote y lo último que queremos en tiempos de crisis es tener que realizar recortes de personal u otras acciones que contribuyan a la incertidumbre que prevalece ante la pandemia.

Una acción realista que puedes llevar a cabo es ajustar el ambiente de trabajo para cumplir con las recomendaciones de distanciamiento social. Esto incluye establecer una distancia de alrededor de 2 metros entre escritorios y no estrechar manos ni tener ningún tipo de contacto directo. Las áreas y superficies con mayor contacto deberán ser limpiadas y desinfectadas varias veces a lo largo del día, especialmente en empresas que requieren del uso de utilería o maquinaria.

Trata de ser lo más flexible que puedas con tus empleados, especialmente aquellos que sostienen a una familia o cuentan con alguien que depende de ellos económicamente. Limita o incluso, dentro de lo posible, elimina las juntas presenciales y viajes de trabajo. Utiliza algunas de las muchas plataformas en línea disponibles para tener conversaciones en vivo.

Implementa el uso de cubrebocas, guantes y gel antibacterial, principalmente entre quienes tienen una interacción constante con clientes o públicos externos. Para garantizar que todo tu equipo cumpla con esta medida, lo mejor sería poner estos productos a su disposición en el lugar de trabajo.

Por último, sería útil observar el clima actual dentro de tu empresa y, percibir sentimientos de conmoción o angustia, ofrecer apoyo emocional a tu equipo, en forma de terapia psicológica u otra actividad que les permita sentirse un poco más tranquilos.

En cuanto a tus clientes, es vital ser completamente honesto y mantenerlos informados sobre la manera en que la empresa se enfrenta a la pandemia y cualquier medida tomada para velar por su bienestar, agradeciendo constantemente su confianza y paciencia.

Conclusión

En estos tiempos difíciles, lo más importante para conservar la calma y el orden dentro de tu empresa es establecer un protocolo de prevención con medidas puntuales para evitar contagios, exigiendo la implementación absoluta de éste entre todos los miembros. Esto te permitirá continuar operando sin ningún percance y seguir obteniendo resultados óptimos.

No te dejes caer en noticias sensacionalistas o permitas que el temor te nuble la visión y te lleve a tomar decisiones radicales que pongan en peligro el futuro de tu empresa y, por ende, la estabilidad económica de quienes en ella laboran. Pon en práctica nuestros consejos y aprovecha de los recursos disponibles en línea para informarte y actuar inteligentemente.

Sabemos que es fácil dejarse llevar por la desesperación pero es necesario permanecer optimistas en todo momento, logrando motivar al resto de nuestro equipo a dar lo mejor de sí.